Bueno, pues fin del trabajo, al menos en su primera fase. Pues, como os decía en un anterior post… ¡ni mi padre se libra de los cables!
La ilustración ha sido terminada en suaves veladuras de aerografía combinadas con aguadas de gouache (tempera) en pasta.
Todo esto superpuesto sobre la base que forme con aerógrafo, aguadas de acuarela y luces extraídas con goma de borrar.
El acabado en «pasta» me gusta más. La lástima es que solo se nota en el original…
Y otra nota, la piel de mi padre no es tan quebrada, lo bonito para mí en este trabajo ha sido forzar la piel al límite. (Alguna colleja me va a caer.. lo presiento!)
Espero que os guste.