¡Aún me tiemblan las cuadernas!
¡Clase llena! ¡Todos!. Hoy, no sólo no ha habido ninguna baja, sino que se ha sumado algún «espontáneo» a recuperar clases perdidas.
Y todos bien cañeros dispuestos a sacar buen rendimiento en sus ejercicios.
Pero… ¡dios! como me dejan estos «vampirillos» sedientos de saber… ¡no me queda una gota de sangre en las venas!
Bromas aparte, da gusto ver así las áulas, con tan buen rollo entre todos y viendo cómo avanzan a «ojos vista».
Aquí os dejo un recuerdo calentito de esta estupenda clase, de hace tan sólo un par de horas.
¡Seguid así, campeones!
Yo voy a por una tonelada de «Red Bull»…