Siempre se lo digo a Carlos: trabajar con Saskia tiene que ser adictivo.

Y no me extraña nada: derrocha simpatía, buen rollo y una energía positiva que se transmite en cada uno de sus gestos y de sus palabras. Eso sin hablar de su eterna sonrisa que te conquista a la primera.

El otro día pasó por el estudio de Carlos para ver la nueva obra que ha realizado sobre ella. Aquí os dejamos con una pequeña muestra de ese día.

Como siempre, es un placer verte. Saskia, porfa, ven a vernos más a menudo!

Siento el retraso chicos.

Mi nene anduvo malito y no pude trabajar. Pero ya estoy aquí de nuevo entregado de lleno a nuestra musa, que me llama impaciente dese el papel…

Bueno, ha ajustado algunas cosas, sobre todo en pelo, mas largo y frondoso que la hace mas majestuosa si cabe…

Comienzo los tonos piel u extraigo brillos. La piel «de plástico» me encanta, es un poco mi sello personal, creo que hace mas apetecible la visión del espectador.

Una vez hecho esto me voy al fondo con capas de «acuarela rota». Ahora puedo ver la escala tonal completa y ver como reaccionan entre si las masas de luz y sombra.

La cosa va bien, me meto entonces en verdes y azules por la derecha superior que contrastan con los sienas y sepias de la izquierda.

Bueno, la cosa va…

Mañana pulir la imagen y prepararnos para la segunda fase: la fantasía.